Páginas

17 abril 2014

Ya no estoy enamorada de mi esposo

Después de ya 6 años entre noviazgo y matrimonio, quiero aprovechar este “momento de reflexion” para confesar
que ya no estoy enamorada de mi esposo. Pero por favor, no me juzgues hasta que no termines de leer toda mi justificacion.

Existe una gran diferencia entre estar enamorado y amar a una persona. Y esta
consiste en que, cualquiera puede ser flechada por “cupido” y soñar despierta
con una persona, al grado de perder el apetito, la concentración en los estudios y el trabajo…

¿Se acuerdan? “Aaaaay, me conformaría solo con verme en sus ojos…”

Estar enamorada es una etapa hermosa y peligrosa en la vida. No es amor. Es algo así como una “borrachera”. Donde las razones merman y la voluntad propia desaparece. Se ve a la pareja como a alguien súper especial. No tienen que contarme, yo lo viví varias veces:
“¿El? El es perfecto. Nos llevamos tan bien. Nos entendemos sin palabras. Claro, tenemos problemitas pero los resolvemos rapidito".
"Si, si sabe cocinar papá".
"El es el hombre de mis sueños…”

Se llama “enamoramiento”. No hay que esforzarse por perdonar o comprender. Simplemente, se perdona y comprende todo, aun las malas actitudes se justifican. Es un estado emocional bello,
pero que siempre tiene sus días contados. ¿Por qué? Por el bien de la humanidad. Si el enamoramiento no muriera, no habría hospitales, escuelas o empresas eficientes. Nadie seria apto para desempeñar plenamente nada.

Por esa razón, el enamoramiento solo dura un par de semanas o meses, y en raros casos, uno o dos años como
máximo.

Pero el peligro mayor del enamoramiento es que, se disfruta tanto y sin esfuerzo, que cuando desaparece, la mayoría de
personas (como los artistas) sufren una confusión y declaran: “ya no lo amo” o “ya no siento nada por el, me voy a divorciar” y en el peor de los casos: “ahora amo a otra persona”. Cuando lo correcto debería ser: “Ya no estoy  enamorado” y tomar la decisión de ejercer el verdadero amor.

¿Cuál es el verdadero amor? Bueno, aquí les va la mejor descripción:
“El amor es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no se irrita, no guarda rencor. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".

El amor es entonces, una decisión que se toma de dar, decir, hacer, invertir, trabajar para la felicidad y satisfacción de la pareja, y que no debe cambiar aunque no se reciba lo mismo. Si nuestra pareja
no nos satisface en alguna área, debemos hablar, inspirar y motivar un cambio, pero jamás a cambio de nuestro amor. Porque el amor no debe ser un premio, sino un regalo.

Una puede estar casada y enamorarse de alguien diferente, pero no se debe. Y en el caso de que suceda, no lo deberiamos llamar amor. Porque el amor no hace nada indebido. Lo que no quiere decir que no haya enamoramiento y pasion.

En estos tiempos que vivimos, tan apurados y ciberneticos, les dejo un consejo. No sean perezosas y aviven el verdadero amor con sus parejas. No den excusas como: “es que no me nace…” Claro que no les nace, porque esto no es un “parto…”
El amor es fruto de decisiones. A pocas mujeres casadas les “nace” hacerles el almuerzo para llevar al trabajo o regalarle algo simple pero especial de vez en cuando. Quedarse calladas en una discusión, decirle a su esposo que se ve muy bien o que son afortunadas de poder tenerlo a su lado.

¿Hace cuanto que no besas apasionadamente (de lengüita) a tu esposo? Pero no en la cama cuando… sino sentados junto al lago.
Nunca le has dicho: ¿Amor quieres que veamos algo juntos? O ¿Te gustaria que te haga compañia mientras haces eso que tanto te gusta? No, no te rías. Escribo en serio. ¿No fue así como lo conquistaste?

Recorda: Querías conversar con el a todas horas. En el restaurante te sentabas junto a el y torcías tu cuello para verlo a los ojos y… hablabas y lo escuchabas. No me digas que ahora sos de las que se sientan donde caiga y miras para todos lados mientras te atienden.

La diferencia entre estar enamorada y amar a tu pareja, esta en que antes las cosas las hacías para ser feliz VOS y ahora debes hacer las mismas cosas, pero para hacerlo feliz a EL. Ama a tu pareja con tus palabras, con tus caricias y besos, con tu tiempo, con tus gestos hacia el y con regalos. De la misma forma que lo hiciste hace años. Con la diferencia que esos actos ahora valdrán más. Porque serán el fruto de tu voluntad.

Ah. Me olvidaba. Por eso dije que ya no estoy enamorada de mi esposo. Porque ahora lo amo. Es decir, he decidido amarlo.



MaryLu ☆~(ゝ。∂)

No hay comentarios: